La primera beneficiara del programa Rogelio Salmona Fellowship fue la arquitecta Freya Cobbin, quien exploró la obra de uno de los arquitectos modernos más influyentes de América Latina durante una residencia de 6 semanas en Colombia.
Durante su visita estuvo reconociendo Bogotá y descubriendo diferentes proyectos de Salmona en la ciudad. A su vez, entrevistó un grupo amplio de personas que ha rodeado la obra del arquitecto. Durante su estadía, también viajó por el eje cafetero, y visitó ciudades como Armenia, Salento, Pereira y Manizales en su camino a Medellín, donde conoció la obra en construcción del Centro Cultural Universitario. En la Base Chocó Cobbin tuvo lugar Espacio para Pensar, donde reflexionó sobre sus hallazgos en el proceso del programa y su visita al país.
Sobre la residencia de Freya¿Qué esperas investigar y descubrir o explorar? ¿Está adoptando un enfoque en particular?En mi propia investigación me gusta capturar la actividad cotidiana y colectiva que el entorno construido crea, mostrando cómo los espacios se apropian y recrean a través de tales acciones. Por lo tanto mi metodología será en gran medida empírica donde espero observar a los usuarios, así como interactuar con ellos, y por supuesto, convertirme en un usuario más. Mi propuesta para el programa se centrará en el legado moderno de la obra construida por Salmona, en particular sus comisiones públicas, con una orientación sobre cómo los usuarios ocupan, interactúan y recrean así la arquitectura. Con ello espero ilustrar una comprensión contemporánea y variada de sus edificios y espacios públicos descritos por las muchas voces de la sociedad que los utilizan en el presente. La comunicación visual es una herramienta clave en mi práctica, y mi pasión por la cartografía puede conducir a una serie de mapas o crónicas gráficas que divulguen las narrativas sociales, para comunicar mis hallazgos a una audiencia más extensa. ►Lee la entrevista completa que le hicimos a Freya antes de su llegada a Colombia |