El lago de los cisnes ha ido abriéndose un espacio importante en la cultura popular. Ha inspirado y conmovido creadores y artistas de diversas disciplinas, lo que demuestra su trascendencia en el tiempo y el impacto que sigue generando en la audiencia; dos características esenciales de una obra maestra.
Esta pieza aparece en varias obras literarias y en un gran número de bandas sonoras de películas, programas de televisión y hasta de videojuegos, así como también reaparece en nuevas versiones de artistas musicales de todo el mundo.
En los últimos 20 años se han publicado tres libros inspirados en El lago de los cisnes: Swan Lake, Black Swan y Amiri & Odette. Hay numerosas referencias en el cine, entre las que se cuentan, por ejemplo, a Billy Elliot interpretando al príncipe en el Lago de los Cisnes de Matthew Bourne (que de hecho es la producción de ballet de mayor duración en el West End de Londres); o a las niñas de Despicable Me pidiéndole al villano que vea su presentación de este ballet: Mira el video aquí
Su aparición más reciente ha sido en la galardonada película Black Swan, en la que Darren Aronofsky aprovecha la dualidad entre Odette y Odille para abordar un asunto de salud mental y hacer referencia a la mitología que rodea a la figura del doppelganger o doble. Natalie Portman ganó un Oscar por su interpretación del papel de Nina Sayers en esta producción.